Reflexiones sobre la humidad, la bondad, la alegría y el Amor

Poesía sobre el Amor
  • Humildad no significa pobreza ni debilidad, sino amor y bondad. Dios aprecia el amor, la bondad y la humildad en los corazones y los colma de bendiciones.
  • No dejes que termine el día sin haber crecido un poco más, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños, sin haberle brindarte una sonrisa y tu mano a los que te rodean.
  • El amor cristiano se demuestra en la paciencia en cubrir las faltas y en pasar la alto las ofensas.
  • Mientras más difícil es una persona de amar, más amor necesita. Ámala de todos modos.
  • Ser cristiano es amar a los que nos rodean, a pesar de todo...
  • Amor es compartir mi sombrilla contigo y si no hay sombrilla, entonces compartiremos la lluvia.

Verdades sobre la fe y el éxito en la vida

Dios siempre está contigo
  • La fe en Dios puede ser invisible, pero hace que todo sea posible.
  • El que sabe estar de rodillas ante Dios, sabe estar de pie ante cualquier situación en su vida.
  • En la vida tienes que saber perder... ¡pero no tienes que ser un perdedor!
  • El Amor te hace feliz, el perdón te sana, la fe te levanta y la verdad te libera.
  • La lógica mide en metros, la FE en ¡metas!

Fábula de Jesucristo y el corazón del hombre


Un pintor había pintado un lindo cuadro. El día de su exposición asistieron fotógrafos, periodistas y mucha gente, pues se trataba de un artista reconocido.

En el momento indicado se retiró el paño que cubría la pintura.

Representaba a Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. 

Hubo un caluroso aplauso, todos admiraban la preciosa obra de arte. 

A uno de los presentes muy curioso, pensó que había encontrado un fallo, la puerta no tenía cerradura y le preguntó al artista: 

"Oiga pero la puerta no tiene cerradura, ¿Cómo se podrá abrir?" 

El autor le respondió: "Así es, porque representa la puerta del corazón del hombre, solo se abre del lado de adentro."

Gracias Señor


Señor, te diré sólo dos palabras.

Quiero que sean sinceras y sencillas.

En el silencio de la soledad te digo en primer lugar desde lo más profundo de mi corazón: ¡Gracias!

Gracias, Señor, por todo lo que me has concedido porque te lo he pedido,
Por todo lo que me has dado sin habértelo rogado,
Por todo lo que me has otorgado sin haberlo merecido. 

Gracias por la salud, por el bienestar, 
Por las alegrías y las satisfacciones. 

Gracias también por la enfermedad,
Por las penas y los sufrimientos.

Aunque me cuesta trabajo, Señor, 
te agradezco esto último. 

¡Tú sabes lo que hiciste!

Gracias por el rayo de esperanza
que me iluminó, 
Por aquella mano que me levantó,
por ese consejo que me guió,
por aquellas palabras que me alentaron, 
Por esa sonrisa que me alegró, 
Por aquellos brazos que me recibieron. 

Pero sobre todo, te doy gracias, Señor,
Por la fe que tengo en ti.

En este tiempo, un tanto confuso,
-aunque lleno de esperanzas- es a veces difícil creer.

Te confieso sinceramente;
no siempre he sabido cómo actuar, qué hacer, a dónde ir.

Sin embargo, sigo teniendo fe en Ti. 

Te doy gracias, porque en las tinieblas me has iluminado, 
Porque en las caídas me has levantado, porque has perdonado mis pecados. 

Te doy gracias, Señor, por todo aquello
que ignoro y de lo cual debo darte gracias.

Creer Cuando Sentimos Que No Hay Esperanza


Es fácil creer y confiar en Dios cuando estamos bien, o cuando vemos cosas, cuando nuestra fe va respaldada por los hechos que estamos viendo; o sabemos que estamos sanos y aun nos queda vida, pero…

¿Qué pasa cuando nos encontramos en una situación en donde el panorama está totalmente en contra de nosotros?, ¿Cuándo estamos en medio de la enfermedad y el pronóstico es sombrío?; ¿Tenemos allí la misma capacidad de creer en lo que Dios puede hacer?, ¿Somos capaces de confiar con totalidad en que Dios obrara?, ó ¿Se nos es muy difícil creer que Dios obrara o que Él nos sanará?

Seamos honestos: a nosotros se nos es fácil creer cuando vemos el poder de Dios actuando, pero cuando llegan esos tiempos de tormento, dolor, angustia y temor, en donde por más que oremos no encontramos respuesta, esos tiempos en donde pareciera que Dios además de guardar silencio también ha desaparecido, en esos momentos, seamos sinceros que NOS CUESTA CREER QUE ALGO BUENO PUEDE PASAR.

Déjame contarte algo, que te sanará de mil formas diferentes, te salvará y traerá paz a tu corazón y fortaleza a tu espíritu.

En lo personal me impacta un pasaje de la Biblia en donde puedo notar la fe del personaje en Jesús a pesar que Jesús en ese momento está muriendo.

Cuando estaban crucificando a Jesús dice Biblia: “Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda” Marcos 15:27

Me llama la atención lo que cada uno de ellos piensa acerca de Jesús. Ellos siendo malos estaban compartiendo lecho de muerte con alguien que era bueno, no tenia culpa, nunca había hecho nada malo como para merecer la muerte en una cruz, sin embargo uno de los ladrones viendo su estado y el de Jesús que era exactamente el mismo, ya que los dos estaban crucificados en una cruz independientemente del por qué de su juicio, se atreve a decir: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros” Lucas 23:39

Su frase denotaba total incredulidad, ya que decía: “Si tú eres el Cristo”, como diciendo: “¡Demuestra si es cierto!”. A veces actuamos exactamente de la misma manera, ¿Me equivoco?, no creo, actuamos exactamente igual a ese ladrón, viendo nuestro mal estado tendemos a exigirle a Dios que demuestre que lo es.

¿Cuántas veces le hemos dicho a Dios: “Si tu eres Dios has esto o esto otro”?, o cuantas veces sin decir hemos pensado de esta manera: “Dios tú tienes el poder para hacer esto, demuéstrame que eres capaz de hacerlo”.

¿Sabes?, a veces Dios no tiene porque demostrar nada, él no necesita ir por todas partes haciendo todo lo que quieras que haga para que creas que es Dios o que tiene el poder para hacerlo, a veces pienso que tratamos de chantajear a Dios, “poniendo en juicio” su poder o su capacidad para actuar, como que si el hecho que lo pongamos en juicio hará que el obre más o lo haga más rápido o de la forma que nosotros lo queremos.

Dios tiene sus tiempos, sus formas, sus objetivos y propósitos, Él no necesita demostrarte lo que ES, porque siempre FUE, siempre HA SIDO y siempre SERÁ. Él siempre hará conforme a su voluntad.

Por otra parte quiero resaltar la respuesta el otro ladrón: “Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Lucas 23:40-42

Me llama mucho la atención la clase de convicción o de FE de este otro ladrón, pudo haber sido ladrón toda su vida, pero en su lecho de muerte Dios le dio la oportunidad de conocer el perdón de Dios.

Posiblemente toda su vida la paso muy mal, porque un ladrón independientemente de lo que diga o piense, no es feliz, no puede ser feliz haciendo lo que hace, pero Dios tenía un plan, un propósito, que aun en su lecho de muerte este hombre y el otro iban a tener la oportunidad de arrepentirse de sus hechos y reconocerlo como único Salvador.

La frase que este ladrón expresa esta tan llena de FE y SEGURIDAD que nos da una cátedra completa de lo que realmente es CREER aun cuando NO VES. Este hombre le dice: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”. Es fácil creer cuando vemos a Dios actuar, pero este hombre estaba viendo a Dios “morir” y aun en el estado que Jesús se encontraba y en la posición que estaba CREYÓ EN ÉL.

Este ladro pudo haber sido malo toda su vida, pero en sus últimos minutos tuvo la FE que cualquiera de nosotros quizá no hubiera tenido, porque estar presenciando la muerte de alguien y a pesar de estar viendo que muere creer en Él como Salvador era algo que solo la VERDADERA FE puede hacer.

Para muchos de nosotros ver morir a Jesús hubiera sido motivo para dejar de creer en Él, porque, ¿Cómo es posible que el Hijo de Dios este muriendo?, ¿Cómo es posible que lo maten de esa forma después del poder que le vimos usar?, ¿Cómo es posible que todo se acabe de esta forma?, como muchos en ese tiempo, quizá nosotros también nos hubiéramos defraudado. Pero este hombre ladrón, a pesar de ver morir a Jesús, creyó en Él con tanta firmeza que lo considero REY, al decirle: “…cuando vengas en tu reino”, Jesús que conoce los corazones de cada uno, sabía que lo que ese hombre expresaba era real en su vida, es decir, lo estaba diciendo con sinceridad de corazón, por lo que respondió: “Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” Lucas 23:43.

Eso es lo que a nosotros nos falta: CREER CUANDO TODO ESTA COMPLICADO, porque el resultado de creer con sinceridad de corazón hará que Dios tome en cuenta nuestra FE.

Querido amigo o amiga, quizá estas enfrente del peor panorama posible en tu vida, quizá te encuentre a un paso del fracaso total o de la muerte, quizá la duda ha querido matar la poca fe que te queda, pero aun en medio de cualquier circunstancia y frente a cualquier panorama, NO DEJES DE CREER.

Confía en lo que Dios puede hacer a pesar de no ver el resultado en este momento, deposita tu confianza en Él con sinceridad de corazón, porque Dios actuara a tu favor, Dios no te dejara solo, de hecho no estás solo, Dios ha de hacer cumplir su propósito en tu vida e independientemente del resultado que obtengas de todo esto, cree firmemente que Dios tiene un plan perfecto que se ha de cumplir.

Puedes estar crucificado por todos los problemas que tengas, pero recuerda que a tu lado esta Jesús junto contigo, ¿Qué le dirás?, ¿Trataras de chantajearlo para que obre?, ó a pesar de no ver lo que quisieras ver ¿Creerás en Él?, créeme que si a pesar de todo el panorama contrario que tienes sigues creyendo, Dios ha de premiar tu FE, porque si algo Dios premia es la FE de los que le creen.

¡CREE EN ÉL, PORQUE ÉL ACTUARÁ!

Salmos 37:5:”Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará”.

Dios te ofrece hoy una solución si te sientes perdido y hundido en tanta oscuridad. La oración de salvación es para aquellas personas que quieran tomar el primer paso en restaurar su relación con Dios y CREERLE POR FE. Abre hoy tu corazón, no por miedo, sino porque haz decidido creer en su voluntad.

Padre Santo, Vengo delante de ti reconociendo que eres el único y verdadero Dios. Con humildad te confieso que soy un/a pecador/a. He vivido de una forma que no te agrada y que me ha alejado de ti. Quiero vivir para ti, Señor. Por esta razón te pido perdón.

Entiendo que tu amor por mí es tan grande, que diste a tu único hijo Jesús, para que muriera en una cruz por mis pecados. Acepto a Jesús en mi corazón como mi Señor y Salvador. Rechazo a Satanás y a su mundo de tinieblas. Entrego mi vida a Jesús para que la limpie y la restaure. Envía a tu Espíritu Santo para que fortalezca mi fe y me guíe cada día.

Estoy agradecido/a de que eres un Dios que da segunda oportunidades. Hoy me alegro porque mi vida está llena de luz y de esperanza. Gracias por anotar mi nombre en tu Libro de Vida.

En el nombre de Jesús, amen.

Romanos 3:22 dice que “Por medio de la fe en Jesucristo, Dios hace justos a todos los que creen“. Por fe has recibido la salvación que por gracia Dios nos ofrece. Si ya entregaste tu corazón a Jesús, puedes confiar que él estará a tu lado cada día para ayudarte, consolarte y fortalecerte.


Dios te bendiga!